Sensaciones
Si tan sólo supieras lo que causas en mi, quizá dejarías de sonreír, tus besos no serían magia, tus abrazos se volverían fríos, y tus ojos no brillarían... lo sé porque te asustaría creer que siento que te quiero conmigo por toda la vida. Y sí, no lo negaré, puesto que imaginar mis días contigo se hizo parte de mi común. El soñar despierto que bebemos vino frente a la chimenea, o que viajamos por lugares increíbles. El desear estar cada segundo contigo, no importa si es en la banca de un parque criticando la gente que pasa, si es en la disco estrujados mientras nuestros cuerpos se mueven al unísono, o si es tomados de la mano caminando por el centro de la ciudad.
Si tan sólo supieras que cada vez que llego a verte se me revuelca la vida, causas una explosión de dopamina y endorfinas dentro de mi, me hago tonto, no coordino, me tiemblan las piernas, mis manos sudan frío, mi voz se quiebra y la lengua se enreda para hablar. Y lo mejor de esto, es que lo disfruto. Disfruto de ti tanto como fue en la primera vez, como cuando nos besamos por primera vez; ese beso largo, lento y pasional con sabor a licor y deseo. Disfruto de llenarte de caricias el cuello y la espalda, disfruto de tocar tu piel suave, y que se eriza por donde mis dedos van pasando.
Y que más puedo decir… si dudas de que me gustas, es porque no atiendes a mis palabras. Si dudas de que te quiero, es porque mis acciones no han sido suficientes, si dudas de mis sueños junto a ti es porque estas muy despierta como para entenderlos. Y todo está bien, porque me das más tiempo de seguir haciéndolo, de pensar día a día como hacer que te enamores de mi, de que tu mayor inquietud sea como combinar la ropa interior para hacer el amor (si, como si fuera relevante sabiendo que desnudarte realmente es un arte). Me das tiempo de mejorar cada vez más, de ser parte de lo que te gusta, de lo que tu has querido. De permitirme cambiar tus lágrimas por carcajadas llenas de amor y pasión.
Estar contigo se convirtió en una marea de sensaciones… de sentires dulces y llenadores. Porque así eres tú. Eres calma y felicidad, satisfacción, ternura, caprichos, risas, caricias que dicen: “Soy tuya, eres mío”. Eres tú, siendo frágil y tímida, soy yo siendo torpe y testarudo. Pero somos ambos, siendo todo contra el mundo. Siendo uno en la vida. Siendo almas que deciden quererse, siendo sueños y anhelos. Siendo amor sincero. Siendo lo que ambos queremos ser.
Y si aún no sabes que siento por ti, después de esto, te invito a mi vida, a que la compartamos juntos. A que nos queramos bonito y nos hagamos felices. A que seamos bastón, a que si uno cae el otro este para levantar. Te invito a que nos enseñemos esas cosas que el otro no sabe, a que expliquemos esos detallitos que nos satisfacen, a que los secretos se conviertan en sorpresas, a que cada vez que nos tengamos que separar, el destino de regreso seas tu o sea yo. Si aún no sabes que siento por ti, te invito a que abras tu corazón, no me importa el desorden en que se encuentre, yo lo arreglo para que sepas lo que yo siento por ti.
Comentarios
Publicar un comentario